Cuentos en Petits! Grans! Llibres

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lunes, 16 de febrero de 2015

La niña que no quería cepillarse el cabello



Autor: Kate Bernheimer
Ilustrador: Jake Parker
Editorial: Picarona(Obelisco)
Páginas: 40

ISBN: 9788494154973











Había una vez una niña que no quería cepillarse el cabello.  
Una niña preciosa con una larga cabellera alborotada y una muñeca pelona que cada noche se coloca la toalla a modo de turbante después de bañarse y sueña a ser una gran reina.
Pero esta práctica traerá una cadena de inesperados e igualmente sorprendentes acontecimientos que le darán más de un dolor de cabeza.



Esta historia, que a priori nos podría parecer una más para aleccionar sobre la importancia de la higiene personal, nos sorprende con un giro inesperado convirtiéndola en aquellas que más me gustan.  Gracias a las reglas particulares que rigen la fantasía, la niña se verá rodeada de unos nuevos amigos pero también de una situación en la cual se enfrenta al rechazo de su entorno y al dilema de los límites de la amistad.

Cuando “la niña que no quería cepillarse el cabello” llegó a mis manos, me atrajo al instante. Una preciosa niña con ratoncitos jugando en su pelo me sonreía invitándome a conocerla mejor. Pero no fue solo a mí a la que encandiló. En varios de nuestros “picnics de libros” como en el Festival Petits! Grans! Llibres! pude observar cómo provocaba el mismo efecto (sobre todo en niñas con similar edad a la protagonista). Luego, empezaban a leer…




Uno de los secretos de este álbum ilustrado es, sin duda, la ilustración. Jake Parker consigue un personaje dulce, cercano y soñador capaz de transmitir en cada escena sus emociones.

Por otro lado, creo que lo que más me llamó la atención de esta historia fue la actitud de los padres. Ella empezó a dejarse de cepillar el cabello como reivindicación de su personalidad. Para crecer necesitamos distinguirnos de la figura de autoridad que tenemos en frente, desafiar algunas normas. En este caso, aunque no sin quejas, no le obligan a lo contrario y, gracias a eso, se enfrenta sola a conflictos de los cuales no hubiera estado expuesta. 

¿Que pasaría si mañana decidiéramos ir en zapatillas a trabajar o comer a todas horas nuestra comida favorita? Os animo a empezar este juego en casa o en la escuela, un truquillo para la creación literaria del que seguro que nacerán historias tan ricas como La niña que no quería cepillarse el cabello


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