Autor: Nadia Budde
Editorial: Takatuka
Páginas: 36
ISBN: 9788416003228
"Hay gente insatisfecha con su aspecto, que preferiría tener el pelo rizado o los ojos azules, ser más musculosa, ser más alta o más baja, tener la piel más bronceada o menos oscura... Y tal como nos muestra Nadia Budde, estos deseos pueden ser tan variados como personas y gustos existen."
Takatuka nos trae un álbum divertido y dinámico cuyo título nos llama irremediablemente la atención. Un consejo expresado con signos de admiración y sin peros ni comillas.
Estos
estrafalarios personajes no están contentos con su aspecto, todos y cada uno de
ellos cambiaría alguna cosa porque nadie es perfecto y todos lo somos en
nuestra diferencia.
¿Qué
relación existe entre la percepción de nuestra imagen y la autoestima? ¿Cómo
influye está en la formación de la identidad en la infancia?
Ya que
este álbum ha pasado a ser uno de los recomendados y trabajados en las
formaciones sobre educación emocional que el Institut de la Infància realiza
para profesionales de la infancia, no podíamos dejar de comentar estos aspectos
con una de las formadoras.
Laura
Bendesky, maestra en
educación infantil y psicóloga especialista en infancia y adolescencia, nos
aclara algunos aspectos sobre autoconcepto y autoestima.
"El autoconcepto es la imagen que tiene una persona de sí
misma, incluye ideas, sentimientos y juicios de valor que cada uno formamos
sobre nosotros mismos. Habla de la
manera en la que vemos nuestras características físicas, sociales, laborales,
de aprendizaje, y todo tipo de habilidades y destrezas.
En cuanto a cómo percibimos nuestra imagen, nuestras
características físicas juegan un papel primordial. Pero más allá de cómo sean
realmente, lo que importa es la vivencia que tenemos frente a ellas.
El autoconcepto lo vamos construyendo a lo largo de la
vida y se va formando por valoraciones y opiniones propias y del resto de la
gente que nos rodea: familia, amigos, profesores, etcétera.
Tener una imagen positiva o negativa de nosotros mismos
determinará nuestra manera de sentirnos y de actuar en diversas situaciones de
la vida."
A sí mismo, el autoconcepto está íntimamente
relacionado con la autoestima.
"La autoestima es la apreciación que tenemos de nosotros
mismos. Este sentimiento de valor y amor propio se aprende y se va formando
desde la infancia.
Comenzamos a crear una imagen de nosotros mismos a partir
de las relaciones con los otros, del intercambio de palabras, de acciones y
reacciones; así como también de las experiencias de vida.
La autoestima es variable y puede ir oscilando de lo
positivo a lo negativo, de lo alto a lo bajo. En ocasiones la baja autoestima
suele venir acompañada de la vivencia negativa del propio cuerpo, de nuestra
imagen corporal."
"Los
niños pueden verse afectados por una baja autoestima o autoimagen, es importante ayudarlos a aceptarse
tal y como son y a que tengan una mejor imagen de ellos mismos. Como
adultos podemos ayudarlos reforzando siempre las áreas positivas de su vida,
sus logros y sus buenas acciones. Esto les ayudará a tener una mejor autoestima
y a desenvolverse de mejor manera en la vida.
Si desde pequeño un niño
va construyendo una imagen positiva de sí mismo podrá afrontarse, de mejor manera a la pubertad y
posteriormente a la adolescencia y a
todos los cambios que se
producen en esta etapa de la vida, desde físicos hasta sociales, emocionales y
psicológicos. El duelo por la pérdida del cuerpo infantil y la aceptación
del nuevo cuerpo juegan un papel muy importante en esta etapa.
El amor propio, el
desarrollo de una buena autoestima y la aceptación de nuestro cuerpo, imagen y
características personales nos ayudarán a enfrentarnos mejor al mundo y a las
situaciones por las que tenemos que pasar en el día a día. Si
conseguimos tener un buen autoconcepto, nos sentiremos más seguros de nosotros
mismos y proyectaremos esta imagen al resto de las personas que nos rodean."